La 18a Exposición Internacional de Arquitectura, curada por la arquitecta, educadora y novelista ghanesa-escocesa Lesley Lokko, quien también es fundadora y directora del Instituto de Futuros Africanos (AFI) con sede en Accra, Ghana, abrió oficialmente al público el 20 de mayo y ahora se encuentra en exhibición hasta el 26 de noviembre. Titulada "El Laboratorio del Futuro", la Bienal de Arquitectura de Venecia de este año destaca por primera vez al continente africano como una fuerza líder en la configuración del mundo venidero.
Con 63 pabellones nacionales, 89 participantes y 9 eventos colaterales en la ciudad, la exposición invitó a profesionales de una amplia gama de disciplinas y orígenes a explorar estas nuevas posibilidades. En paralelo a los Pabellones Nacionales, la historia de África, así como el futuro dentro de la disciplina arquitectónica, es contada en gran parte por los participantes y se desarrolla estratégicamente en las áreas del Giardini y el Arsenale.
El Laboratorio del Futuro comienza en el Pabellón Central de los Giardini, donde se han reunido 16 prácticas que representan una force majeure de la producción arquitectónica de Africa. Luego se traslada al complejo Arsenale, donde los participantes de la sección curatorial "Relaciones Peligrosas", también representada en Forte Marghera en Mestre, se rodea con la selección curatorial de "Proyectos Especiales". A través y entre las obras en ambos lugares se encuentran jóvenes practicantes africanos y de la diáspora, nuestros invitados del futuro, cuyo trabajo se relaciona directamente con los temas gemelos de esta exposición, la descolonización y la descarbonización, proporcionando una instantánea, un vistazo de las prácticas futuras. – Curadora Lesley Lokko
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Los temas emergentes de la Bienal de Arquitectura de Venecia 2023: lecciones de los pabellones nacionalesMás de la mitad de los participantes de la exhibición de este año son de África o de la diáspora africana y la mitad son mujeres, otra novedad en la historia de la bienal. Su edad promedio es de 43 años, y se relaciona con el tema de que es uno de los continentes de más rápido crecimiento en el mundo. Para Lokko, este enfoque en las prácticas emergentes, así como en las voces nunca antes escuchadas, fue una herramienta para contar "no una sola historia, sino múltiples historias que reflejan el desconcertante y magnífico caleidoscopio de ideas, contextos, aspiraciones y significados a los que responde cada voz". Como explica la curadora en una conversación con ArchDaily durante la inauguración de la exposición, su esperanza es que "la audiencia obtenga una especie de apertura donde antes podría haber una cercanía, o una falta de voluntad para relacionarse con el otro, no en nuestros términos, sino en sus términos".
Si bien cada participante comunica estos términos de manera diferente, hay una serie de conceptos y temas recurrentes que abordan específicamente el tema de la representación del continente africano. A continuación, puedes explorar una serie de estos hilos comunes en diferentes instalaciones de la Bienal de Arquitectura de Venecia 2023.
Comunidades locales e investigación patrimonial
Al igual que los Pabellones Nacionales, los participantes de la Bienal de este año enfatizan una celebración de narrativas, destinos e historias locales, planteando preguntas importantes sobre la identidad frente al colonialismo y el desplazamiento. Al compartir narrativas individuales y específicas del sitio, varias instalaciones destilan la teoría arquitectónica a sus valores fundamentales y reexaminan la herencia y el futuro de la disciplina dentro de un contexto más complejo y complicado. A través de una investigación de comunidades a pequeña escala no solo en el continente africano, sino también en otros entornos del mundo, esta metodología destaca la diáspora mundial y aborda cuestiones urgentes y en curso sobre la integración y la marginación de las poblaciones subrepresentadas en general.
La Dra. Thandi Loewenson y sus Catálogos Uhuru recibieron una mención especial y cuentan la historia de lugares de interés locales que se entrelazan con la liberación africana a través de una serie de paneles de grafito compuestos y una película que los acompaña. La instalación utiliza grafito como un conducto que tiene como objetivo energizar la conciencia de los terrenos unidos de la tierra y el aire en movimientos por la justicia climática y los futuros equitativos para todos, en el continente y más allá. Por su contribución al Pabellón Central de Giardini, Olalekan Jeyifous, con sede en Brooklyn, también se centra en la intervención local. Al crear un cuadro colorido en el salón de la terminal del aeropuerto como representación del proyecto All-Africa Protoport, titulado ACE/ACP, y una evolución de lo que actualmente se conoce como African Conservation Effort, Jeyifous imagina un espacio central para un desarrollo que tiene importantes implicaciones para la cooperación socioeconómica y ambiental en todo el continente, así como la solidaridad diaspórica. Esto también le valió una mención especial por parte del jurado.
Por otro lado, en la selección de force majeure, Cave_bureau, con sede en Nairobi, celebra los custodios culturales y la historia generacional a través de un archivo oral que presenta conversaciones con miembros de varias comunidades africanas que habitan en cuevas, como algunos Maasai en el Monte Suswa, en el Rift Valley de Kenia. Las historias orales se combinan con dibujos, mapas, fotos, escaneos tridimensionales y sonidos naturales para crear una experiencia inmersiva que ilumina el impacto de la modernidad en el delicado ecosistema local. Al otro lado del camino, en el Arsenale, la contribución de Estudio A0 con Dangerous Liaisons destaca el destino de otra comunidad marginada con una fuerte tradición de conocimiento transmitida a través de historias orales: los pueblos de la cuenca del río Amazonas. Al centralizar la evidencia, Surfacing: The Civilized Agroecological Forests of Amazonia reposiciona este conocimiento tradicional no como un urbanismo exótico, sino como un brillante ejemplo práctico de ecología urbana que puede abrirnos camino hacia una reconciliación de la ciudad.
Colores, textiles y arte artesanal
Este año, una representación física y manifiesta de África es quizás más visible de inmediato en el uso del color, las telas y el arte artesanal para las instalaciones tanto en interiores como en exteriores. Haciendo referencia a la paleta de colores de los materiales de construcción y la flora y fauna natural del continente, muchas instalaciones utilizan tonos tierra junto con toques brillantes de tela para crear una experiencia visual inmersiva para los visitantes. Además, en lugar de depender de técnicas de construcción automatizadas o la ayuda de herramientas industriales, la fuerte presencia del arte hecho a mano subraya la importancia de la habilidad individual y el conocimiento vernáculo tradicional.
Al resaltar la forma de construir de África Occidental antes del status quo e invitar a los visitantes a quedarse en una estructura de colores brillantes hecha con materiales locales en el Pabellón Central de Giardini, la contribución del estudio Counteract crea un momento deliberado de pausa para reflexionar sobre la práctica arquitectónica común de hoy y cómo podría mejorarse mediante la inclusión de más conocimientos integrados. Mariam Issoufou Kamara de atelier masōmī adopta un enfoque similar con Process al traer las narrativas locales a un primer plano y traducir las identidades y la historia desposeídas en forma arquitectónica. Los planos de tiza dibujados a mano en las paredes de color tierra de la instalación representan un retorno a la simplicidad, así como un respeto por la naturaleza y una visión de una arquitectura reflexiva.
Un arte más artesanal y colorido que se basa en gran medida en lo textil se presenta en la forma de la instalación Ghebbi de AD-WO. Un conjunto móvil de tapices monumentales cuelga del techo del Arsenale para crear un territorio cerrado que evoca la palabra amhárica 'Ghebbi', que significa un espacio rodeado por una valla o un muro. Las piezas actúan no solo como un recordatorio físicamente imponente de la habilidad artística, sino también como una manifestación de la variabilidad inherente y necesaria de la arquitectura. El artista ghanés Serge Attukwei Clottey hace declaraciones igualmente poderosas con iteraciones interiores y exteriores de su proyecto Afrogallonism en los terrenos del Arsenale. Tituladas colectivamente Time and Change, las obras están hechas de contenedores de plástico de un galón amarillo y contrastan efectivamente con sus antecedentes venecianos más apagados, haciendo preguntas pertinentes sobre narrativas personales y políticas arraigadas en historias de comercio y migración.
Experiencias para los múltiples sentidos
Hay un énfasis en la interacción física con las instalaciones que es particularmente evidente en los vastos terrenos del Arsenale. Al eliminar los límites tradicionales de exhibición e invitar a los visitantes a involucrar una multitud de sentidos cuando se les presenta una obra, los practicantes extienden las ideas de difundir las fronteras al momento presente, un momento que se redefine con cada individuo y su yuxtaposición dentro de las instalaciones. Abordar los sentidos primarios de esta manera también conduce a un discurso más honesto y directo entre voces hasta ahora desconocidas del continente africano y la diáspora y el público en general, rompiendo las barreras idiomáticas para construir un tejido conectivo entre culturas y cuestionando y redefiniendo la historia de la arquitectura dentro de un contexto verdaderamente global.
Ocupando uno de los espacios al aire libre más prominentes en Arsenale, Adjaye Associates invita a los visitantes a explorar Kwaeε, o 'bosque' en Twi, uno de los principales idiomas de Ghana. Un espacio tanto para la reflexión como para la programación educativa, el prisma alto, oscuro y triangular es a la vez desalentador y acogedor, invitando a ser tocado y caminado, y una vez dentro, los bloques de madera individuales se combinan para formar un todo cómodo y envolvente en contraste con el imponente exterior. Haciéndose eco de este principio rector de interacción y educación es la contribución de Sweet Water Foundation, que abarca una casa de reuniones al aire libre en Forte Marghera, así como un laboratorio y un taller que funciona como un marco multiescalar dentro del Arsenale. Abordando sentidos adicionales con un collage didáctico multimedia que muestra una serie de fotografías, materiales y diagramas, la instalación contextualiza la práctica de la fundación de desarrollo regenerativo de vecindarios en la Commonwealth en el lado sur de Chicago.
En una ubicación interior, The Nebelivka Hypothesis creado por Eyal Weizman y David Wengrow utiliza pantallas láser, videos e instalaciones de audio para desenterrar un estudio geofísico de asentamientos de 6.000 años de antigüedad debajo de campos agrícolas en Ucrania que existieron sin una aparente jerarquía o clase dirigente. Extendiendo esta hipótesis a través del urbanismo contemporáneo, el proyecto exige una reevaluación de nuestro concepto de 'la ciudad' arraigada en una historia de extracción y depredación. Finalmente, Sammy Baloji de Twenty Nine Studio también combina una multitud de canales y hápticas para crear un collage para Aequare: the Future that Never Was, empleando imágenes de archivo, así como notas de viaje, modelos y proyecciones de películas para investigar el desplazamiento de la sociedad precolonial durante la posesión colonial de la República Democrática del Congo por Bélgica.
Te invitamos a seguir la cobertura completa de ArchDaily de la Bienal de Venecia 2023:El Laboratorio del Futuro.
